Muchos de los órganos en el abdomen están envueltos en una membrana fina de células mesoteliales que se llama el peritoneo.

La mesotelioma peritoneal es un tumor de esta membrana. Su única causa conocida en los Estados Unidos es el contacto previo con el asbesto, pero puede manifestarse muchos años después del contacto. La mesotelioma peritoneal comprende aproximadamente la quinta parte de todas las mesoteliomas.

Como la mesotelioma pleural, la mesotelioma peritoneal puede ser benigna o maligna. Aquí hablamos solamente de la mesotelioma peritoneal maligna. La mesotelioma es diagnosticada a veces por coincidencia, antes que aparezcan síntomas. Por ejemplo, a veces se descubre el tumor en una radiografía rutinaria del abdomen para un cheqyeo antes de la cirugía.

Cuando aparecen las sintomas de la mesotelioma peritoneal, tipicamente incluyen dolores abdominales, debilidad, pérdida de peso y apetito, náusea e hinchazón del abdomen. Se acumula líquido en el espacio peritoneal, una condición conocida por el nombre ascitis. Con el paso del tiempo, las sintomas de degeneración pueden tornarse más y más severas.

Al paso que crece, el tumor puede ejercer más y más presión sobre los órganos del abdomen, conllevando a la obstrucción del colon y su dilatación. Si el tumor empuja hacia arriba, puede reducir la capacidad respiratoria. Si empuja contra áreas con muchas fibras nerviosas, y el colon se dilata, el dolor puede aumentarse.

Los examenes de radiografía y tomografía axial son, generalmente los primeros pasos hacia la detección de la mesotelioma peritoneal. El diagnóstico verdadero se realiza tipicamente obteniendo una muestra de tejido. El procedimiento médico de mirar el peritoneo se llama periotoneoscopia. Es un procedimiento de hospital y requiere anastesia. Si se ve una anormalidad, el médico trata de obtener una muestra del tejido – esto se conoce como biopsia. La muestra de tejido será examinada por un patólogo quien hace el diagnóstico mediante el examen microscopico de unas manchas especializadas.

Existen al menos dos explicaciones de cómo las fibras de asbesto pueden llegar hasta el peritoneo. La primera es que las fibras atrapadas por la secreción mucosa de la tráquea y los bronquios terminan siendo tragadas. Algunas de ellas quedan atrapadas en los intestinos y de ahí pueden atravesar la pared intestinal, llegando al peritoneo.

La ciencia médica no sabe exactamente cómo y por qué, a nivel celular, las fibras del asbesto hacen que las células de la mesotelia se tornen anormales (cancerosas). Así no se sabe si una sola fibra causa el tumor o si son necesarias muchas fibras, o cuáles sean las condiciones y predisposiciones exactas para que suceda este cambio.

Hasta la fecha, hay tratamientos, pero no se conoce una cura para la mesotelioma peritoneal. La prognosis depende de varios factores, incluyendo el tamaño y el desarrollo del tumor, la expansión de este, el tipo celular y de que si responde al tratamiento, o no. Sin embargo, las posibilidades de alivio y tratamiento para las personas con la mesotelioma peritoneal han mejorado notablemente, especialmente para aquellos cuyos cánceres son diagnosticados temprano y son tratados vigorosamente. Los tratamientos incluyen:

• la quimoterapia
• la radioterapia
• la ciruguía, y
• la ciruguía en conjunción con la terapia interoperativa y fotodinámica. También existen pruebas clínicas para nuevos tratamientos.

Para más información sobre la mesotelioma pleural, vaya a:

• Instituto Nacional de Cáncer – para pacientes
• Instituto Nacional de Cáncer – para profesionales de la salud
• Sociedad Americana del Cáncer (en Ingles)